miércoles, 1 de agosto de 2007

Solos en la oscuridad


Solos en la oscuridad es otro producto de época, rodado en pleno momento de gloria para los slasher, con asesinos homicidas escapados del manicomio, un apagón que pone patas arriba una pequeña ciudad, una familia encerrada en una casa y siendo poco a poco liquiados de formas más o menos sangrientas... vamos, que un vistazo a su sinopsis y puede parecer que no cuenta nada nuevo. Sin embargo, si echamos un vistazo a su ficha técnica vemos que dirige Jack Sholder (director de Hidden, lo Oculto) lo cual ya es una garantía, sino de calidad, de corrección técnica. Y si echamos un vistazo a la ficha artística, ya podemos dar "Solos en la oscuridad" como una película irrepetible. Jack Palance, Martin Landau y Donald Pleaseance protagoniza la cinta, junto a Dwight Schultz (el loco Murdock del Equipo A, aquí haciendo de pacífico psiquiatra, para variar). Por lo tanto, estamos ante unas actuaciones que van a ser intensas y carismáticas.
La película nos cuenta como el doctor Potter (Schultz) llega con su esposa, su hija y su cuñada, a un pueblecito en Fairhaven, donde va a ejercer de psiquiatra en un manicomio de métodos experimentales, dirigida por el algo chiflado doctor Leo (Pleasence) que sigue la corriente a los locos para encontrar la raíz de sus fantasías. Potter conocerá a los "hombres de la cuarta planta" un grupo de reclusos especialmente violentos que han hecho muchos progresos. Entre ellos hay un clérigo que incendió su iglesia (Landau) un violador de niñas, un asesino hemofílico y un militar claustrofóbico (Palance). Los locos querían mucho a su antiguo psiquiatra, el doctor Merton, que se ha marchado a California, pero ellos creen que Potter lo ha matado y sustituido, por lo que deciden vengarse.
Una noche, durante un concierto, la ciudad sufre un apagón general, y empiezan a producirse disturbios y robos. Los locos aprovechan el apagón para fugarse, y rodean la casa del doctor Potter. La venganza ha dado comienzo...
Como ya he dicho, Sholder confiere a la cinta una corrección técnica impecable, aunque algo menos de coherencia argumental de la que sería deseable (sobre todo en el personaje del hemofílico). Pero aún así, la película sería paradigmática en el sentido de que coge los esquemas que estaban en auge por aquella época (locos fugados contra grupo familiar) y por medio de tres excelentes actores y un buen guión, les da la vuelta y consigue un producto contradictorio, tan tópico como original, tan fascinante como ya visto. Y no hay que olvidar un final rompedor, irónico, pletórico de humor negro, que redondea la película convirtiéndola en un pequeño clásico.
UN APUNTE DE COLECCIONISTA: Esta película fue editada en video por Polygram, pero no ha sido editada en DVD, y hoy resulta bastante difícil de ver, aunque sé que la han echado por Canal Satélite.

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